jueves, 19 de marzo de 2009

La época que me toco vivir


Vuelve el destino a ponerme en el mismo cruce de caminos que hace unos años, se vuelve a repetir la misma historia pero desde distinta óptica...nunca pensé que la vida me colocase en el otro lado, donde se sienta el explotador...sin darme cuenta, poco a poco, fui ocupando su lugar...pensando, pobre de mi!, que desde allí podría ayudar al trabajador...así fui como me metí en el maravilloso mundo de los RRHH, que no es más que un circo donde cada uno elige un papel que acompaña de su mascara...mascara que no quise usar por eso...

.. ayer me encontré, con la realidad de hoy, para mi una utópica, que aún piensa cambiar el mundo fue como presenciar una muerte anunciada, después de varias semanas puteada en el curro, de pasar a ser una empleada excelente, maravillosa, me convertí en el peor de los ogros dignos del Señor de los Anillos, en una pesadilla digna de las mejores pelis de miedo...sólo por negarme en participar en lo que considero una aberración, que no es más que usar a la gente como un Y cito textualmente, " instrumento que da dinero, y que se ha de usar hasta que deje de ser rentable en cuyo caso habrá que despedirlo..."

La primera consecuencia que obtuve me dejo perpleja, me intentaron convencer de que los buenos eran ellos y que la equivocada era yo ... y la segunda, la que hizo recordar mi pasado, es que me van a despedir porque ideologicamente voy en contra de los principios empresariales de mi empresa, que es explotar al trabajador para que el de arriba amanse una gran fortuna y viva a cuerpo de rey, jodiendole la vida a los demás.

Y ahora llega la pregunta, ¿ hasta que punto merece la pena tener ideales?, ¿luchar por algo?...¿plantar cara y decir las cosas como son?, pues no lo sé...pero hoy por hoy seguiré fiel a mis principios... aunque eso suponga ser una utopica sin futuro

1 comentarios:

tzesire dijo...

ánimo y ha seguir luchando!